muchos venezolanos actualmente residiendo en los EEUU, con diferentes tipos de estatus y situaciones, se preguntan de qué manera su situación inmigratoria podría cambiar dependiendo de los resultados electorales.
A propósito del reciente proceso electoral venezolano, muchos venezolanos actualmente residiendo en los EEUU, con diferentes tipos de estatus y situaciones, se preguntan de qué manera su situación inmigratoria podría cambiar dependiendo de los resultados electorales.
De consolidarse una transición del régimen de Maduro a la oposición venezolana, sin dudas son muchas las situaciones que podrían cambiar dentro y fuera de la administración pública. Incluyendo con respecto a las persecuciones por la opinión política de quienes piensen distinto al actual régimen. Ya estos no serían víctimas de persecución en el futuro. También habría una expectativa positiva de un crecimiento económico y un clima de mejora de oportunidades a nivel laboral, empresarial y de emprendimientos.
Ahora bien, en lo que concierne al tema migratorio de los venezolanos en los EEUU, va a depender mucho de diferentes factores y del tipo de estatus migratorio que se posea. Por ejemplo, quienes tienen un caso de asilo pendiente tanto con la oficina de asilo del USCIS como con la corte de inmigración, podrían ser afectados si el basamento principal del argumento de persecución está basado en la contención de que la persona sufrirá una persecución futura o pasada. Las reglas del asilo protegen tanto a quienes hayan sido víctimas de persecución pasada, ya que fueron objeto de un evento que ya infligió un daño o agravio a la persona y también aquellos que, sin haber experimentado una persecución en el pasado, puedan sustentar que existe una probabilidad razonable de que serán objeto de persecución futura de regresar a su país de origen.
Con respecto al Estatus de Protección Temporal (TPS), pienso es un estatus que continuará siendo renovado por unos años más, ya que, aunque mejore la situación y haya un cambio de gobierno en Venezuela, ello no borrará de inmediato las razones que dieron origen al TPS en primer lugar. Por otro lado, pretender eliminar el TPS para una comunidad de más de 700 mil elegibles sería una decisión un tanto compleja, tomando en cuenta que agregar a esta cantidad de ciudadanos a un sistema de corte de migración ya colapsado con más de 3.5 millones de casos pendientes esperando su fecha de juicio para un universo de apenas unos 660 jueces en todo el país, sería como pretender apagar el fuego con gasolina.
Las personas que gozan del estatus del Parole Humanitario posiblemente puedan seguir extendiendo dicho estatus si el gobierno decide permitirlo. Recordemos que el programa de parole fue creado para ciertos países que han tenido una alta afluencia de sus ciudadanos cruzando ilegalmente la frontera sur hacia los EEUU con el objetivo de que utilicen este camino legal alternativo y no se aventuren a cruzar ilegalmente. Un cambio del gobierno en Venezuela no debería ocasionar una exclusión automática del programa ya que muchas de las condiciones económicas y sociales que incentivan a los venezolanos a venirse a los EEUU no se eliminarán de la noche a la mañana.
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